Toda organización de TI debe definir el registro de productos y servicios que se usa para describirlos, publicarlos y promoverlos. Definir los servicios estándares y sus niveles de servicio. Se debería incluir precios y métodos de pago. Esto es el punto de partida para que el cliente solicite nuevos servicios y que se puedan negociar Acuerdos de Nivel de Servicio (SLA) apropiados. Nuestra responsabilidad es mantenerlo actualizado. Esto nos permite observar y calcular las utilidades que proporcionan los diferentes servicios, y en su caso hacer ajustes sobre la oferta.